Los jóvenes menores de 35 años son los principales beneficiarios de las contribuciones recogidas en el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 tras su ampliación hasta el 31 de diciembre de 2022

La compra de una vivienda supone un esfuerzo que, en ocasiones, resulta difícil de asumir. La cuota mensual de la hipoteca no es lo único en lo que hay que pensar, sino que a ella hay que añadir todos los gastos previos inherentes a la adquisición de una propiedad. El resultado es un desembolso que, para determinados colectivos, resulta inasumible. De ahí la importancia de la articulación -por parte de las administraciones- de toda una serie de ayudas para la compra de vivienda. 

El comienzo del nuevo año marca también el inicio de la prórroga de las subvenciones establecidas a tal fin en el Plan Estatal de Vivienda 2018/2021, ampliado hasta el 31 de diciembre de 2022. Sin embargo, dado que son las comunidades autónomas las que tienen las competencias en materia de vivienda, son también las que determinarán las convocatorias y plazos para poder solicitarlas.  
En todo caso, las principales ayudas en la compra de vivienda están destinadas a los jóvenes menores de 35 años así como a las familias numerosas. Por el contrario, si hablamos de alquiler, las ayudas se amplían a otros colectivos. En este sentido, a las aportaciones para los jóvenes se suman otras para mayores de 65 años, así como para las víctimas de violencia de género, personas objeto de desahucio de su vivienda habitual, personas sin hogar y otras personas especialmente vulnerables. 
AYUDAS EN LA COMPRA DE VIVIENDA PARA JÓVENES
Los datos del Instituto Nacional de Estadística son reveladores. En 2020, el 55% de los jóvenes de entre 25 y 29 años vivía con sus padres -dos puntos porcentuales más que el año anterior y el peor dato desde 2013-. El porcentaje alcanza el 25,6% en la franja de edad de los 30 a los 34 años. Los datos son el reflejo de las dificultades que encuentra el colectivo para acceder a la vivienda, una situación que desde el Gobierno Central se pretende paliar tratando de facilitar el mismo mediante una ayuda directa a la adquisición de viviendas en municipios de menos de 5.000 habitantes. 
Para poder acceder a estas subvenciones no solo importa la localización. Además de estar ubicadas en poblaciones pequeñas y tener que ser menor de 35 años, los requisitos contemplan que la vivienda en cuestión se destine a residencia habitual y permanente, que los ingresos de la unidad de convivencia no superen en tres veces el indicador público de Renta de efectos múltiples (IPREM) de forma general -esto es 7.908,60 euros anuales en 14 pagas y 6.778,80 euros anuales en 12 pagas- y que el precio de adquisición no sea superior a 100.000 euros. 
En el caso de cumplir con todos los requisitos, los solicitantes podrán acceder a una ayuda de hasta 10.800 euros con un límite del 20% del precio de adquisición.
AYUDAS ESTATALES PARA FAMILIAS NUMEROSAS  
Las familias numerosas también podrán beneficiarse en 2022 de las ayudas estatales para la compra de vivienda. En este caso se mantienen buena parte de los requisitos: desde tener que ser menor de 35 años hasta destinar la vivienda a residencia habitual y permanente, pasando por adquirirla en municipios de menos de 5.000 habitantes y por un importe inferior a 100.000 euros. Tampoco cambia la cuantía que no podrá exceder los 10.800 euros siempre que no supere el 20% del precio. 
Sin embargo, sí existe una diferencia notable en lo que al IPREM se refiere. En este caso, las bases establecen que los ingresos de la unidad de convivencia no podrán superar en cuatro veces el indicador si se trata de familias numerosas generales (también aplicable para personas con discapacidad) o en 5 veces cuando la solicitud la realicen familias numerosas especiales (o personas con determinados grados de discapacidad).  
En todo caso, existen otra serie de beneficios en términos de compra de vivienda para familias numerosas que no hay que olvidar como las bonificaciones en determinados tributos como el IBI, el ITP o el IRPF
Las competencias en materia de vivienda están transferidas a las comunidades autónomas. Por eso, más allá de las ayudas estatales, cada región articula y convoca sus propias subvenciones. En el caso de Andalucía, por ejemplo, el Plan Pive 2020/2030 prevé destinar cerca de 800 millones de euros a la promoción de vivienda para facilitar el acceso a la misma, tanto en régimen de compra como de alquiler, a jóvenes, mayores de 65 años y colectivos vulnerables. 
Otras autonomías también cuentan con iniciativas similares. En el País Vasco existe una línea de ayuda en forma de subvenciones a fondo perdido mientras que, en Cataluña, cuentan con diferentes beneficios fiscales. Murcia, por su parte, fue la primera en aprobar un plan de avales para jóvenes.