La actividad del sector inmobiliario sigue a buen ritmo en lo que va de 2022. Los registradores confirman que tanto las transacciones e hipotecas inmobiliarias inscritas como la actividad mercantil del sector de la construcción e inmobiliario se mantiene en niveles de 2008 (124 puntos) en el tercer trimestre de este año.

El tope se alcanzó en el arranque de 2007 (140 puntos). Sin embargo, se produce una ligera tendencia a la moderación tras caer nueve décimas frente al trimestre anterior y ‘solo’ crecer un 3,8% interanual, debido, sobre todo, al retroceso de la actividad mercantil.
El Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI) da una estimación de la actividad del sector al unir la actividad de la demanda a partir de las transacciones e hipotecas inmobiliarias inscritas en los Registros de la Propiedad con la actividad mercantil de los sectorres de la construcción y el inmobiliario  Toma como base 100, la actividad registrada en 2003.
El valor del índice descendió levemente hasta 124,0 puntos frente a los 124,9 puntos que alcanzó el trimestre anterior. Se interrumpe así la recuperación de la actividad, que venía creciendo desde el segundo trimestre de 2020, en plena pandemia, cuando marcó 96,4, a excepción de un ligero descenso en el cuarto trimestre de 2021.
Los registradores achacan esta evolución ligeramente negativa debido principalmente al área mercantil, con un decrecimiento del 2,4%, aunque el área de propiedad también decrece, aunque mínimamente, el 0,14%.
“En la parte de propiedad se compensa el crecimiento de las compraventas con el descenso en la parte de hipotecas (-1,10%) Pese al crecimiento en el número de compraventas, los precios mostraron un decrecimiento. Mientras, en la parte de hipotecas vemos un descenso del número de préstamos, sobre todo hacia las viviendas usadas”, destacan los registradores.
Viendo su evolución interanual, el índice logra una subida del 3,8% frente al mismo trimestre de 2021, pero supone una ralentización del crecimiento frente a trimestres anteriores, donde los incrementos superaron ampliamente los dos dígitos hasta el primer trimestre de este año. “Se observan todavía signos positivos de la actividad inmobiliaria global, aunque con un crecimiento mucho más moderado”, destacan los registradores.
Entre los componentes de la evolución del IRAI, el crecimiento anual se produjo fundamentalmente por el incremento en el área de propiedad (5,4%), debido al aumento del número de compraventas (8,9%) y del incremento del número de hipotecas (4,5%), acompañados del precio de las compraventas y de las hipotecas, ambos con un incremento del 3,7%. En el área de las sociedades mercantiles se produjo un ligero descenso del -1,6%, que ofreció similar resultado en las áreas de construcción e inmobiliario.