Con el paso de toda España a la fase 1, el mercado de la vivienda está en plena reactivación y la sociedad española vuelve a poner en marcha sus planes inmobiliarios previos a la crisis del coronavirus. En este contexto, pisos.com ha querido analizar los cambios registrados en el mercado residencial y el ‘efecto confinamiento’ en las preferencias de los españoles


Tras dos meses y medio de estado de alarma, el 44% de la población española no está contenta con su vivienda actual y el 68% se plantea cambiar de residencia cuando acabe el estado de alarma, un hecho en el que el confinamiento ha tenido que ver en uno de cada cuatro casos. En cuanto al régimen de tenencia de la vivienda, en estos momentos el 67% de la demanda quiere comprar, mientras que un 33% busca una vivienda de alquiler.

La cuarentena también ha influido significativamente en la forma en la que los españoles ven sus hogares. Así, más de un 60% de la población se ha dado cuenta de elementos que le faltan a su vivienda, principalmente una terraza (34%), un jardín (19%) y más espacio (15%). De hecho, un 15% del total de encuestados reconoce querer realizar reformas en su vivienda en estos momentos a raíz del confinamiento, principalmente en cocina (29%), baño (15%), terraza (12%) y habitaciones (12%).

El 14,5% de los propietarios que pretendían vender su vivienda antes del confinamiento ahora lo descarta. Una tercera parte está dispuesta a bajar el precio alrededor de un 5%-10%
Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, indica que “era de esperar que los efectos de la crisis sanitaria y el periodo de confinamiento que hemos vivido tuvieran un reflejo evidente en el comportamiento del mercado de la vivienda”. En este sentido, el experto vaticina “un periodo de seis meses en el que va a haber mucho interés en comprar y vender, lo que va a dar lugar a la aparición de oportunidades interesantes para ambas partes del mercado mientras se produce una recuperación paulatina hasta finales de año”.

En cuanto a la oferta, el impacto de la crisis de la COVID-19 ha influido en la economía de los propietarios y en sus pretensiones a la hora de vender su vivienda. En este sentido, el 14,5% de los españoles que pretendían vender su vivienda antes del confinamiento ahora lo descarta. De los que tratarán de venderla de nuevo, una tercera parte está dispuesta a bajar el precio alrededor de un 5%-10%.