El intento del Gobierno de poner límites al alza en los precios de los alquileres de la vivienda en España está causando revuelo en el sector inmobiliario.

Al menos, escepticismo. El nuevo índice de precios de referencia para el alquiler, que entra en vigor este sábado, ha desatado la polémica porque supone en la práctica casi límites un 30% de los precios de mercado, según los intermediarios inmobiliarios. Entre los prudentes, la idea que prevalece es que el impacto de la ley a la hora de rebajar las rentas será escaso, ya que afectará como mucho a los nuevos contratos y puede ser desincentivador para que aumente la oferta de pisos en alquiler.
Este mecanismo de control de precios del alquiler en zonas tensionadas hasta el momento solo ha sido solicitado por Catalunya, que ha anunciado un anticipo electoral para el próximo 12 de mayo tras no haber podido sacar adelante sus presupuestos para 2024. El índice se dirige básicamente a grandes tenedores en zonas tensionadas, personas físicas o jurídicas titulares de cinco o más inmuebles residenciales ubicados en dichas áreas, aunque la gran parte de la oferta de alquiler está en manos de pequeños propietarios, para los que ya existe un tope en las actualizaciones de los contratos del 3%. También es de aplicación a las viviendas que se introduzcan en el mercado y que no hayan sido alquiladas en los últimos 5 años.
Según Fotocasa el mercado de la vivienda está conformado, en su mayoría, por un 80% de pequeños propietarios que tienen una o dos viviendas y solo un 10% de particulares poseen tres inmuebles o más. Desde el portal inmobiliario Pisos.com, su director de estudios, Ferran Font, se muestra escéptico con esta nueva medida tomada por parte del Gobierno, al considerar que empieza a andar con “grandes cuestiones a su alrededor que, por el momento, no tienen respuesta". "¿Qué Administración es la que se va a encargar de desarrollar esta nueva ley? ¿Qué va a pasar o qué régimen sancionador existe? ¿Quién aplicará este régimen sancionador? ¿Cómo se debe acceder a información tan importante como si el propietario al que voy a alquilar una vivienda es gran tenedor o no? En definitiva, hay muchas dudas en torno a este nuevo límite", cuestiona Font. En este sentido, el experto recuerda que esta medida impactará, sobre todo, en aquellos nuevos contratos de grandes tenedores, así como a aquellos inmuebles de pequeños propietarios que llevan más de cinco años fuera del mercado del alquiler y que se vayan a incorporar ahora. “El resto, en gran medida, tendrán una actualización del 3%”, concluye.
Guifré Homedes Amat, director general de la inmobiliaria catalana Amat, considera que "la nueva ley va a hacer que los arrendadores sean cada vez más exigentes a la hora de escoger a sus inquilinos, lo que perjudicará a las rentas más bajas". Opina que la situación actual de la vivienda en España es de "crisis solapada", tanto de oferta y demanda. Las inmobiliarias han registrado en los últimos meses una caída importante en la intermediación del mercado de alquiler, como consecuencia de que tanto arrendadores como arrendatarios están prolongando contratos.
Desde el sector inmobiliario en general se alerta de que el índice tendrá un efecto contrario al deseado y que desalentará a los propietarios para sacar nueva vivienda al mercado, lo que reducirá todavía más la oferta y tensionará más los precios, al tiempo que se hace más patente el aumento de los alquileres temporales o turísticos para sortear la ley de vivienda.
La patronal española de promotores y constructores APCE, que forma parte de CEOE, ve sorprendentes las diferencias de precios entre el índice y lo que ofertan los portales inmobiliarios y advierte de que va a monitorizar, allá donde se aplique, los efectos que puede tener sobre la oferta y el precio.
El portal inmobiliario Idealista sostiene que el índice del Gobierno da unos precios un tercio más bajos que los del mercado, situándolos en valores de 2017, cuando aún no era patente la escasez de oferta, que ha caído un 23% desde entonces. Los datos basados en la muestra anunciada en Idealista en febrero de 2024 ofrecen un precio de 11,6 euros/m2, mientras que el índice se queda en los 7,9 euros, un 32 % más bajo, subraya el portal. La mayor diferencia que ven se da en Valencia, donde el índice marca un precio un 47% más bajo. Le siguen Palma (-43%), Lugo (-41%), Alicante, Cuenca y Málaga (-40% en los tres casos). Entre los grandes mercados, esta diferencia se sitúa en el 36% en Barcelona, en el 24% en Madrid y en el 24% en Sevilla.
La asociación de propietarios de vivienda en alquiler Asval, que cuenta con más de 6.000 asociados de los cuales el 95% son pequeños propietarios, se ha mostrado en contra del control de precios, que cree que no ayudará a la accesibilidad, y pide que se escuche al sector. Un 85% de las viviendas analizadas por Alquiler Seguro superan el índice. Alquiler Seguro, que gestiona 22.000 inmuebles, ha analizado los precios de cierre de 852 viviendas de doce provincias, y concluye que de media están 130 euros más caras, más de un 14 % por encima de lo que marca el índice. De hecho, en el 85 % de las viviendas estudiadas sus propietarios deberían bajar la renta un 18 % de media (167 euros), atendiendo al rango superior que marca. Sin embargo, aseguran que en un 15% de la muestra el alquiler podría encarecerse aún más con subidas, en casos concretos, de más de 400 euros en Málaga o de 600 euros en Madrid. Alquiler Seguro lo tacha de impreciso y arbitrario y sostiene que en provincias como Barcelona y Madrid el índice plantea rangos de precios mínimos de 300-400 euros, valores de hace diez años.
Los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Catalunya sitúan esta diferencia en el 20% de media y si se compara con el índice catalán se movería entre el 10% y el 15%. De usarse el índice de referencia medio catalán, creen que el descenso de las rentas ascendería hasta un 25% por debajo del precio comercial propuesto.