El año se presenta con buenas perspectivas para el sector hipotecario, tanto por el mantenimiento de su dinamismo como por las expectativas de cambios que redundarán en mejoras para los clientes e innovación en el sector, planteando interesantes retos para la banca”. Con estas palabras resume Juan Villén, responsable de idealista/hipotecas, qué podemos esperar del mercado hipotecario durante 2018.

En su opinión, los próximos meses estarán marcados por un incremento en la concesión de nuevos préstamos, un mayor protagonismo de las hipotecas fijas, la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria que traerá más transparencia al sector, la simplificación de los procesos para la formalización de nuevas hipotecas y la posibilidad de que el euríbor a 12 meses cambie de tendencia y abandone sus mínimos históricos actuales. 

Resumimos las cuatro tendencias que se esperan en esta materia:

1. Se firmarán más hipotecas

La tendencia al alza en la concesión de hipotecas que se inició en 2014 se mantendrá durante este ejercicio. Y es que se espera que la firma de nuevos préstamos crezca en los próximos meses, de la mano del creciente número de compraventas de viviendas.
A la espera de saber cómo cerró 2017, el último dato oficial del INE revela que entre enero y octubre se firmaron casi 265.000 hipotecas, un 8,2% más que un año antes. Todo apunta a que se superó la barrera de los 300.000 préstamos para la compra de vivienda, el mejor dato desde 2011. De cara a 2018, y teniendo en cuenta que las previsiones cifran el número de compraventas en 550.000 unidades (con un alza del 6% interanual), el mercado da por hecho que la concesión seguirá ‘in crescendo’. Sociedad de Tasación, por ejemplo, estima que podrían firmarse unas 315.000 hipotecas. 

2. El euríbor podría vivir sus primeras subidas

El indicador de referencia para la mayoría de las hipotecas que hay actualmente en España ha estrenado el ño marcando mínimos históricos en su tasa a 12 meses, aunque el mercado descuenta que su suelo ya está muy cerca. A pesar de que podrían producirse nuevas caídas en los primeros meses del año, en la recta final del ejercicio sí podríamos ver una tímida subida.
¿El motivo? Su cotización descuenta cómo estarán los tipos de interés en el plazo de un año…, y es muy posible que el Banco Central Europeo (BCE) decida encarecer el precio del dinero en la eurozona durante 2019. Pero que nadie se lleve las manos a la cabeza: el inicio de la tendencia alcista no significa necesariamente que el euríbor vaya a entrar en terreno positivo en este ejercicio, sino que poco a poco se vaya acercando al 0%. De hecho, Villén sostiene que el efecto real sobre el bolsillo de los hipotecados será mínimo.

3. El consumidor ganará protección con la ley hipotecaria

El Gobierno aprobó a principios de noviembre la nueva ley hipotecaria, aunque el texto aún está en fase parlamentaria. Su aprobación definitiva está prevista para la primera mitad del año.
La normativa llega con el objetivo de implantar en el ordenamiento jurídico español las directrices europeas en materia, aumentar la transparencia para los consumidores y dar más seguridad jurídica a la banca.
Para ello, pondrá en marcha cambios como la obligatoriedad del cliente de acudir a un notario antes de firmar el contrato para garantizarse de que su préstamo se ajusta a la legalidad, una limitación a las comisiones que aplican los bancos, la posibilidad de convertir las hipotecas variables en fijas con un coste mínimo o una lista de cláusulas abusivas.
A pesar de que algunos economistas creen que los bancos ‘se cobrarán’ la mayor protección al usuario y, por ende, se encarecerán las hipotecas, Villén está convencido de que las condiciones seguirán siendo muy ventajosas para los clientes porque se mantendrá la competencia entre las entidades. Además, sostiene que “veremos innovación en los productos hipotecarios ante la necesidad de disociar los productos vinculados y cómo se interpretan las ‘ofertas combinadas’”.

4. Los procesos de solicitud y formalización se agilizarán 

Otra de las tendencias que veremos este año en materia hipotecaria es el creciente esfuerzo de los bancos por digitalizar el proceso de solicitud y formalización de hipotecas, aunque siempre apoyados por equipos humanos debido a la complejidad y multitud de partes intervinientes en dicho proceso.